sábado, 27 de diciembre de 2014

Aspectos fundamentales de la memoria

Neuroanatomía


Los innumerables estudios llevados a cabo sobre pacientes con alteración de memoria, conducen a pensar que, aunque la participación cerebral en el proceso de la memoria es muy extensa, las distintas zonas no juegan el mismo papel. A grandes rasgos, puede distinguirse entre las alteraciones de memoria que resultan de una lesión en zonas axiales del cerebro (amnesias axiales) y las que resultan de lesiones corticales (amnesias corticales) (Barbizet, 1969). En las amnesias axiales destaca la importancia del sistema reticular ascendente y del circuito de Papez y sus componentes (Papez, 1937). Las amnesias corticales muestran que las redes neuronales corticales y subcorticales parecen ser lugar de almacenamiento de experiencias, mientras que las formaciones axiales son imprescindibles para el proceso de memorización, aunque no son el lugar de ubicación de las memorias (Barbizet, 1969).

El funcionamiento normal de la memoria depende, esencialmente, de tres grandes áreas: los lóbulos temporales, el diencéfalo y el cerebro anterior basal (Bauer, Grande y Valenstein, 2003). Existen numerosos estudios experimentales en primates no humanos y otros animales que, por exceder a los objetivos de este trabajo, no serán aquí resumidos. A continuación, se procederá a destacar los detalles anatómicos más relevantes para el estudio de la memoria en humanos en cada una de las áreas anatómicas referidas.
Lóbulo temporal:
La primera evidencia de un papel especializado de los lóbulos temporales en memoria, se traza a principios del s. XX con el informe postmortem de Bechterew (1900) de un paciente de 60 años que había presentado grave alteración de memoria en sus últimos años de vida. Los hallazgos neuropatológicos mostraron anormalidades en el lóbulo temporal medial, incluyendo el uncus, el hipocampo y el córtex temporal medial adyacente. En la segunda mitad del siglo XX, se suman muchas más evidencias que apoyan esas primeras incursiones sobre la relevancia de estructuras temporales mediales en la memoria. De entre ellas, quizás la más relevante sea el sistema límbico. El término limbo significa borde, y la denominación de sistema límbico se ha utilizado de manera imprecisa para aludir a un grupo de estructuras que se encuentran en el hilio de los hemisferios. Se le han otorgado distintas denominaciones, como “cerebro visceral”, “cerebro afectivo” o “rhinencéfalo”. Esta última denominación es la defendida por Gastaut y Lammers (1961), ya que consideran que es la que más respeta el espíritu tradicional de los estudios.
Diencéfalo:
Las estructuras fundamentales del diencéfalo son el tálamo y el hipotálamo. De entre las estructuras diencefálicas, algunas destacadas por su influencia en el funcionamiento de la memoria son: los núcleos anteriores y dorsomediales del tálamo, los cuerpos mamilares y dos haces de fibras relacionados: el haz mamilotalámico, que conecta el complejo hipocámpico medial con los núcleos anteriores del tálamo, y la vía amigdalofugal, que conecta la amígdala con los núcleos dorsomediales. La teoría del sistema dual de la amnesia, que a continuación se describe, sugiere que una amnesia grave y duradera requiere de la interrupción, tanto del circuito de Papez como de la vía perirhinal-talámica dorso medial-frontal. 

ENCÉFALO 


LÓBULO TEMPORAL 

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